RESUMEN:
La filosofía, si quiere ser tal, ha de ir en busca del sentido último y global de la vida. De este modo, la filosofía será una instancia crítica decisiva que señala a las diversas ramas del saber científico su fundamento y su límite.


TEXTUAL:
FR 81c. Para estar en consonancia con la palabra de Dios es necesario, ante todo, que la filosofía encuentre de nuevo su dimensión sapiencial de búsqueda del sentido último y global de la vida. Esta primera exigencia, pensándolo bien, es para la filosofía un estímulo utilísimo para adecuarse a su misma naturaleza. En efecto, haciéndolo así, la filosofía no sólo será la instancia crítica decisiva que señala a las diversas ramas del saber científico su fundamento y su límite, sino que se pondrá también como última instancia de unificación del saber y del obrar humano, impulsándolos a avanzar hacia un objetivo y un sentido definitivos. Esta dimensión sapiencial se hace hoy más indispensable en la medida en que el crecimiento inmenso del poder técnico de la humanidad requiere una conciencia renovada y aguda de los valores últimos. Si a estos medios técnicos les faltara la ordenación hacia un fin no meramente utilitarista, pronto podrían revelarse inhumanos, e incluso transformarse en potenciales destructores del género humano.(98)

FR 81d. La palabra de Dios revela el fin último del hombre y da un sentido global a su obrar en el mundo. Por esto invita a la filosofía a esforzarse en buscar el fundamento natural de este sentido, que es la religiosidad constitutiva de toda persona. Una filosofía que quisiera negar la posibilidad de un sentido último y global sería no sólo inadecuada, sino errónea.



FUENTE:
Papa, Juan Pablo II: Fides et ratio, Ed.Vaticano, 1998 Roma


FUENTE AMPLIADA:
Papa, Juan Pablo II: Fides et ratio Ed. Vaticano, Roma, 1998


CLAVES: Filosofía > Sentido de la filosofía > Importancia de su dimensión "sapiencial"