RESUMEN:
La virtud es medio o instrumento para conseguir la felicidad, que es apetecida por sí misma como fín último del hombre. Pero la virtud puede ser apetecida por el bien que en sí tiene, aun suponiendo que no fuera instrumento o medio para ninguna otra cosa.


TEXTUAL:
ob.1 Dice Tulio, en su Rhetorica 1, que lo honesto es aquello que se busca por sí mismo. Ahora bien: la virtud no se busca por sí misma, sino por la felicidad, ya que dice el Filósofo, en I Ethic. que la felicidad es ?premio y fin de la virtud?. Portante, lo honesto no se identifica con lo virtuoso.



Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: Como dice el Filósofo en I Ethic, de entre las cosas que son apetecidas esencialmente, unas se apetecen por sí mismas y nunca en razón de otras: tal es la felicidad, que es el fin último. Otras se buscan por sí mismas, en cuanto que poseen en sí mismas cierta razón de bondad, aun suponiendo que no percibiéramos ninguna otra cosa buena en ellas, y son también apetecibles por razón de otra cosa, porque nos llevan a otro bien más perfecto. De este modo son apetecibles por sí mismas las virtudes. Por eso dice Tulio, en II Rhet. que ?hay algunas cosas que nos seducen por su misma fuerza y nos atraen por su misma dignidad?, tales como la virtud, la verdad y la ciencia. Esto es suficiente para constituir la esencia de lo honesto.



FUENTE:
Suma de Teología II-II, q.145, a.1


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)


CLAVES: Felicidad > Virtud y felicidad