RESUMEN:
Al no estar la razón inclinada a una sola cosa, las cosas que deleitan pueden ser diferentes de unos hombres a otros; en cualquier caso cada uno se deleita en lo que ama

TEXTUAL:
X, 8, §1465. Muestra la diferencia de los deleites en los hombres.

Dice pues, primero, que, aunque parezca razonable que, si la especie no difiere, no difiera tampoco el deleite (y así es en los animales), sin embargo, en los hombres, que pertenecen todos a la misma especie, hay una gran diferencia en los deleites, como también en las operaciones.

La razón es porque las operaciones y los deleites de los demás animales se siguen de su inclinación natural, que es la misma en todos los animales de la misma especie. Pero las operaciones y los deleites de los hombres provienen de la razón, que no es determinada hacia una sola cosa. Por eso, algunos se deleitan en lo mismo que otros se contristan, y para algunos es triste y aborrecible lo que para otros es deleitable y amable.

De ello se desprende que cada cual se deleita en lo que ama [y unos pueden deleitarse en lo bueno y otros en lo malo], lo cual ocurre porque los hay mejor o peor dispuestos según la razón. Lo mismo sucede con relación al gusto de lo dulce, porque no parece que lo dulce es lo mismo para el afiebrado que tiene el gusto alterado, que para el hombre sano que lo tiene bien dispuesto; como no parece que lo caliente es lo mismo para el que tiene un tacto debilitado que para aquél que se encuentra bien, y asimismo sucede en otros casos.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona X, 8, §1465

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)