RESUMEN:
Los hombres son dichosos, en la medida que existe en ellos actividad contemplativa. Ningún animal irracional es feliz, pues no participa para nada de la contemplación.


TEXTUAL:
X, 12, §1491 (...) La vida de los dioses, o sea, de las sustancias separadas, que tienen solamente vida intelectual, es plenamente feliz. Y los hombres son dichosos, en la medida que existe en ellos cierta semejanza de la actividad contemplativa. Pero ningún animal irracional es feliz, pues no participa para nada de la contemplación. Así, es claro que, cuanto se extiende la contemplación especulativa, tanto se extiende la felicidad. A quienes más contemplan, más les compete ser felices, no por accidente sino por la consideración que es honorable en sí misma. De ahí se sigue que la felicidad es principalmente cierta contemplación o consideración.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona X, 12, §1491


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)


CLAVES: Felicidad > Contemplación y felicidad