RESUMEN:
Los placeres más altos propios de la naturaleza humana son los de una naturaleza sana ya constituida. Hay placeres o deleites que no son buenos, pero que son deleites por una de estas tres razones: por una naturaleza bestial, por una enfermedad o carencia, o por un hábito vicioso aficionado a cosas naturalmente malas


TEXTUAL:
VII, 14, §1071. Da la razón por la cual los deleites no parecen en general un bien. Debido a los deleites corporales, a algunos les pareció que el deleite no sería algún bien, como se vio. Pues en los deleites corporales se encuentran dos clases. Unos, son malos naturalmente, dado que son consecuentes a malas acciones que algunos apetecen por su índole nativa, como se da en las bestias y en los hombres bestiales. Otros, son apetecibles por acostumbramiento, como los placeres de los hombres perversos. Y hay otros placeres corporales [naturalmente malos] que son medicinas contra alguna deficiencia. El signo es porque no son propios sino de los que los necesitan. Pues nadie se deleita en la comida cuando no tiene necesidad. Así, el deleite del alimento es medicina contra el dolor del hambre. Es manifiesto que es mejor para alguien tener algo ya perfecto que llegar a tenerlo. Pero estos deleites que decimos son medicinales, acaecen a los que están en vías de su perfección, no a los que ya son perfectos. Son causados porque, por eso que toman, se quita la indigencia de su naturaleza. De esta manera, es evidente que no son buenos en sí, sino por accidente, en cuanto son necesarios para algo.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona VII, 14, §1071


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)


CLAVES: Felicidad > Cómo se mide > Con la naturaleza bien dispuesta