RESUMEN:
El virtuoso se comporta hacia el amigo como hacia sí mismo, y goza conversando con él porque se sabe unido a un bien, que es el amigo virtuoso

TEXTUAL:
IX. 11, §1382. Muestra sobre la base de lo dicho qué es para el virtuoso y feliz, elegible y deleitable con respecto al amigo. Dice que el virtuoso se comporta hacia el amigo como hacia sí mismo, porque de alguna manera el amigo es otro yo. Como para el virtuoso es elegible y deleitable que él mismo sea, así, es elegible y deleitable para él que el amigo sea. Si no, de igual manera, casi igual, pues es mayor la unidad natural de alguno hacia sí mismo que la unidad afectiva hacia el amigo. Dijo que, para el virtuoso, es elegible su ser y su vivir, porque siente que su ser y su vivir son un bien. Este sentir es deleitable en sí mismo, pues es sentir que se tiene un bien. Luego, como puede uno deleitarse en su ser y vivir sintiéndolos en sí mismo, así, para deleitarse en el amigo, debe sentir a la vez su ser, lo cual sucede conviviendo entre ellos según su comunicación por palabras, y su reflexión mental. Pues se dice que los hombres conviven propiamente entre sí cuando lo hacen de este modo, según la vida que es propia del hombre, y no como sucede en el ganado, por el hecho de pastar juntos.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona IX. 11, §1382

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)