p. 139 Mientras que la verdad del objeto no dice nada del sujeto, la verdad práctica, en cambio, es tanto la verdad de la acción, como la verdad del agente. Por esto, la indagación de la verdad práctica, la deliberación, consiste, al mismo tiempo e indisolublemente, en la búsqueda de una visión adecuada y en la búsqueda de un quién adecuado: en la investigación de qué ha de hacerse y en la investigación de quién se ha de ser.