El derecho sólo se justifica como el medio para satisfacer un proyecto de vida en común deseado por los miembros de la comunidad
p. 128 El derecho de cada uno, el correspondiente deber de cada otro, y la norma que prescribe el cumplimiento de este deber, suponen necesariamente, como dice Cotta, el "encuentro en lo común", el reconocimiento mutuo que es la expresión de una consciente co-pertenencia a una misma sociedad, de una conciencia de lo que somos en común como la forma más elevada y auténtica de autoconciencia[1]. Vincular el derecho a la polis, como sociedad consciente, intencional, autoconfiguradora y arquitectónica, es necesario para poder justificar la existencia del derecho; y justificar la existencia del derecho es imprescindible porque un derecho acertado y válido es un derecho en el que se cumplen las razones por las que existe el derecho.
[1] Sergio Cotta, op. cit., pp. 51-53.