[La naturaleza de las cosas, es decir, el derecho natural, lo que es justo por su propia naturaleza, forma parte del conocimiento tópico-dialéctico del jurista.] Es un error típico pensar en el derecho natural como en un código ético paralelo a las leyes escritas. No, el derecho natural forma parte de la realidad interpretada y ayuda precisamente a corregir la generalidad de la ley en vista del caso. Por ejemplo, si la norma general dice que durante el confinamiento no pueden ir en grupo más de tres personas de un mismo núcleo familiar, si aparece una madre paseando con tres hijos menores de cinco años, la naturaleza de la situación nos corrige la norma porque nos indica que el núcleo familiar es a veces más amplio y que por naturaleza no se puede dejar sólo en casa a un niño de cuatro años para salir a pasear con los otros dos hijos que tienen menos años.

p. 388 y sig: (...) En la epiqueya se corrige la ley positiva en función de lo justo natural, es decir, en función de lo encontrado como justo, como derecho, a partir de la naturaleza de la cosa. La ley falla, resulta inválida como factor de la determinación del derecho, por no tener en cuenta algo que es imprescindible atender en ese caso concreto, y por esto es preciso apartarse de la ley para encontrar el derecho. La epiqueya consiste en no tener en cuenta la ley –al menos, en su literalidad–, y, en cambio, tener en cuenta lo que la ley no tiene en cuenta y que, en este caso, no sería lícito no tener en cuenta. Ordinariamente, la ley es más fiable que el razonamiento puramente prudencial, porque la ley, al no tener en cuenta las circunstancias previsiblemente irrelevantes, impide que nos dejemos influir por este tipo de circunstancias; pero, en algún caso, la epiqueya es más fiable que la ley, porque la epiqueya supone tener en cuenta alguna circunstancia que, contra lo previsto por la ley, resulta de relevancia decisiva en ese caso. La posibilidad misma de la epiqueya descansa en la existencia de una tópica jurídica, como método para saber qué es necesario tener en cuenta en cada caso para llegar a conocer con verdad lo justo en cada caso.