RESUMEN:
Gracias a la luz de Dios conocemos de lo que somos capaces


TEXTUAL:
Por lo tanto, nuestro entendimiento se conoce a sí mismo no por su esencia, sino por su acto. Esto es así de una doble manera. 1) UNA, particular. Ejemplo: Sócrates o Platón saben que tienen un alma intelectiva por el hecho de percibir que entienden. 2) OTRA, universal. Ejemplo: Cuando investigamos la naturaleza de la mente humana partiendo de los actos del entendimiento. Pero es verdad que el juicio y la eficacia de este conocimiento por el que conocemos la naturaleza del alma, se debe a la iluminación de nuestro entendimiento por la verdad divina, en la que están contenidas las razones de todas las cosas, como ya dijimos (q.84 a.5). Por eso Agustín en IX DE TRIN.8 dice: POR LA INCORRUPTIBLE VERDAD QUE CONTEMPLAMOS, SABEMOS CON TODA LA PERFECCIÓN DE QUE SOMOS CAPACES, NO LO QUE ES LA MENTE DE CADA HOMBRE, SINO LO QUE DEBE SER SEGÚN LAS RAZONES ETERNAS.


FUENTE:
Tomás de Aquino: Suma Teologica, I [trad. BAC Maior, 2001] q.87, a.1, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)


CLAVES: Conocimiento > Luz divina en nosotros