RESUMEN:
El hábito de ver frecuentemente la sucesión de un fenómeno nos hace creer que somos capaces de conocer los efectos en las causas


TEXTUAL:
144 Tendemos a imaginar que podríamos descubrir estos efectos por la mera operación de nuestra razón, sin acudir a la experiencia. Nos imaginamos que si de improviso nos encontráramos en este mundo, podríamos desde el primer momento inferir que una bola de billar comunica su moción a otra al impulsarla, y que no tendríamos que esperar el suceso para pronunciarnos con certeza acerca de él. Tal es el influjo del hábito que, donde es más fuerte, además de compensar nuestra ignorancia [29], incluso se oculta y parece no darse meramente porque se da en grado sumo.

146 En una palabra, pues, todo efecto es un suceso distinto de su causa. No podría, por tanto, descubrirse en su causa, y su hallazgo inicial o representación a priori han de ser enteramente arbitrarios. E incluso después de haber sido sugerida su conjunción con la causa ha de parecer igualmente arbitraria, puesto que siempre hay muchos otros efectos que han de parecer totalmente congruentes y naturales a la razón. En vano pues, intentaríamos determinar cualquier acontecimiento singular, o inferir cualquier causa o efecto, sin la asistencia de la observación y de la experiencia.



FUENTE:
HUME, David: Investigación sobre el conocimiento humano, Ed.Tecnos, 2007 Madrid SECCIÓN 4 Dudas escépticas acerca de las operaciones del entendimiento


FUENTE AMPLIADA:
HUME, David: Investigación sobre el conocimiento humano Ed. Tecnos, Madrid, 2007 (1748)


CLAVES: Causas > Crítica de Hume al principio de causalidad