RESUMEN:
«la caridad algunas veces se pierde sucesivamente, si se atiende a la disposición que precede a la pérdida. Pero si se atiende a la misma pérdida de suyo, no se pierde sucesivamente. Y lo que se dice, de que la caridad, porque se corrompe, es sujeto de la corrupción, es absolutamente falso. Pues la blancura o alguna forma no se dice que se corrompa porque la misma es el sujeto de la corrupción, sino que el sujeto de la blancura es el sujeto de la corrupción, en cuanto que deja de ser blanco».


TEXTUAL:
7. A LO SÉPTIMO De este modo, la caridad algunas veces se pierde sucesivamente, si se atiende a la disposición que precede a la pérdida. Pero si se atiende a la misma pérdida de suyo, no se pierde sucesivamente. Y lo que se dice, de que la caridad, porque se corrompe, es sujeto de la corrupción, es absolutamente falso. Pues la blancura o alguna forma no se dice que se corrompa porque la misma es el sujeto de la corrupción, sino que el sujeto de la blancura es el sujeto de la corrupción, en cuanto que deja de ser blanco.


FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.7 [Sobre el pecado venial], a.2 [Si el pecado venial disminuye por la caridad], s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Caridad > Pérdida de la caridad