RESUMEN:
La existencia de los valores no se deduce del hecho de que todos o la mayoría de los hombres deseen participar en ellos, o que, aunque no deseen participar, los reconozcan como buenos para otros.


TEXTUAL:
«La universalidad de un deseo no es un fundamento suficiente para concluir que el objeto de aquel deseo es realmente deseable, objetivamente bueno.(...). Saber que otras personas han atribuido valor a [determinadas realidades y comportamientos] es importante, porque sirve como revelación (disclosure), sugerencia (intimation), o recuerdo de la gama de posibilidades que se abren frente a cada uno. La vida y la muerte de un Sócrates, y las investigaciones fatigosas, exactas, profundas, magistrales de un Platón (o un Galileo, o un Maitland), revelan un aspecto de las posibilidades humanas sólo prefiguradas vagamente por la propia curiosidad relativamente débil e inconstante. Pero decir que el conocimiento [como cualquier otro valor fundamental] debe ser un valor real, porque hombres inteligentes, o grandes personajes, u hombres maduros lo han considerado como un valor y como un aspecto de su propia realización personal, es una deducción errónea (is not to make what could be called an inference). Puesto que la valoración que hace cada uno sobre si una determinada persona es una persona realizada, madura, grande, o inteligente para lo que de verdad importa, sólo es posible mediante la propia y original (en el sentido de no derivada) comprensión de la bondad de tal persona y de la bondad de lo que hace (en los aspectos que estamos considerando como relevantes). La ?premisa? del razonamiento aparentemente correcto se funda sobre su misma ?conclusión? » NR, p.66,67.



FUENTE:
FINNIS, John: Natural Law and Natural Rights (Libro) , , Ed.Oxford University Press, 1996 Oxford, New York pp. 66 y 67


FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Natural Law and Natural Rights Ed. Oxford University Press, Oxford, New York, 1996 (1980)


CLAVES: Bienes humanos > Según los neoclásicos > Son bienes en sí, no mi bien