Bienes humanos > Según los neoclásicos
RESUMEN:
Según Finnis Sto. Tomás mantiene que hay una lista de bienes humanos básicos.
Según Finnis Sto. Tomás mantiene que hay una lista de bienes humanos básicos.
TEXTUAL:
Según Finnis Sto. Tomás mantiene que hay una lista de bienes humanos básicos. La exposición de Sto. Tomás sobre los `PRIMEROS principios del razonamiento práctico` no es sino bienes humanos básicos, aquellos bienes y fines no derivados de otros bienes o fines. Sin embargo la obra de Sto. Tomás no es estrictamente ética o política, sino teológica, por lo que casi todos los temas éticos los aborda más desde una perspectiva metafísica (relación entre el apetito intelectual y el sensitivo, la estructura natural de nuestas pasiones y su relación con la razón...) propia del primer orden. Como consecuencia él nunca ofrece una lista completa de las razones básicas para la acción. Aunque con todo, en este punto llega mucho más lejos que Aristóteles, verdaderamente hasta un grado de claridad creo que no superado quizá hasta que recientemente se ha abordado esta cuestión desde la perspectiva del tercer orden, especialmente con la obra de Grisez (1987). La articulación de los bienes humanos básicos con la teoría tomista de la ley natural la explica Finnis diciendo que cuando Sto. Tomás dice que todos los principios de la ley natural están presididos por el más común de hacer el bien y evitar el mal, y todo aquello que la razón percibe naturalmente como algo que se debe hacer u omitir son comprendidos como bienes humanos. En este contexto la expresión `ley natural` o su sinónimo `ley de la naturaleza` es concebida según el tercer orden (deliberación y elección moralmente significativa), no según el primer orden (de las ciencias naturales y de la metafísica). Estos `preceptos de la ley natural` son los primeros principios de las acciones humanas`, es decir por donde éstas comienzan en su proceso de gestación. `Los bienes humanos hacia los que dirigen tales primeros principios deben ser los bienes humanos básicos o primeros, precisamente porque ellos son el contenido de los primeros principios prácticos. Puesto que `bien` y `fin` son equivalentes, ellos son igualmente nuestros fines básicos.
Según Finnis Sto. Tomás mantiene que hay una lista de bienes humanos básicos. La exposición de Sto. Tomás sobre los `PRIMEROS principios del razonamiento práctico` no es sino bienes humanos básicos, aquellos bienes y fines no derivados de otros bienes o fines. Sin embargo la obra de Sto. Tomás no es estrictamente ética o política, sino teológica, por lo que casi todos los temas éticos los aborda más desde una perspectiva metafísica (relación entre el apetito intelectual y el sensitivo, la estructura natural de nuestas pasiones y su relación con la razón...) propia del primer orden. Como consecuencia él nunca ofrece una lista completa de las razones básicas para la acción. Aunque con todo, en este punto llega mucho más lejos que Aristóteles, verdaderamente hasta un grado de claridad creo que no superado quizá hasta que recientemente se ha abordado esta cuestión desde la perspectiva del tercer orden, especialmente con la obra de Grisez (1987). La articulación de los bienes humanos básicos con la teoría tomista de la ley natural la explica Finnis diciendo que cuando Sto. Tomás dice que todos los principios de la ley natural están presididos por el más común de hacer el bien y evitar el mal, y todo aquello que la razón percibe naturalmente como algo que se debe hacer u omitir son comprendidos como bienes humanos. En este contexto la expresión `ley natural` o su sinónimo `ley de la naturaleza` es concebida según el tercer orden (deliberación y elección moralmente significativa), no según el primer orden (de las ciencias naturales y de la metafísica). Estos `preceptos de la ley natural` son los primeros principios de las acciones humanas`, es decir por donde éstas comienzan en su proceso de gestación. `Los bienes humanos hacia los que dirigen tales primeros principios deben ser los bienes humanos básicos o primeros, precisamente porque ellos son el contenido de los primeros principios prácticos. Puesto que `bien` y `fin` son equivalentes, ellos son igualmente nuestros fines básicos.
FUENTE:
FINNIS, John: Aquinas (Libro) , Ed.Oxford University Press, 1998 Oxford p. 80, 81
FINNIS, John: Aquinas (Libro) , Ed.Oxford University Press, 1998 Oxford p. 80, 81
FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998
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