RESUMEN:
La virtud de la justicia lleva a dar a cada uno lo suyo; por la virtud de la generosidad el ánimo está bien dispuesto no sólo para dar lo que le corresponde a uno sino también cosas que le son útiles pero que no tiene propiamente derecho. La avaricia es una inmoralidad grave cuando se entiende como opuesta a la justicia, pero si se entiende como opuesta simplemente a la liberalidad puede no se algo grave.


TEXTUAL:
4. Aquello que es contrario a la justicia parece ser pecado mortal, debido a que la justicia tiene razón de un deber que cae bajo precepto. Pero la avaricia es contraria a la justicia; pues se reserva para sí algunas cosas que pueden ser de utilidad al prójimo. Pues dice Basilio: "El pan que tienes es del hambriento, la túnica que conservas es del desnudo, la plata que posees es del indigente". En consecuencia, puedes injuriar de tantos modos como sea posible manifestar [que se reservan cosas que son necesarias para el prójimo]. Luego, la avaricia es pecado mortal.

4. A LO CUARTO debe decirse que dicho argumento es procedente tratándose de la avaricia en cuanto que se opone a la justicia; sin embargo, la avaricia como iliberalidad no siempre se opone a la justicia: pues puede suceder que alguien sea iliberal en el hecho de no dar algo que sería laudable dar, pero que no está obligado a dar, o aun porque lo da con tristeza y en poca cantidad. Pero Basilio se refiere en aquel caso al que está obligado a erogar sus bienes a los pobres, por ejemplo, cuando le son superfluos, según aquello de Lucas, XI, 41: "dad limosna de lo que os sobreabunde"; e incluso tal avaricia es contraria a la piedad, como ahí mismo dice la Glosa.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.13 [Sobre la avaricia], a.2 [Si la avaricia es un pecado mortal]


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Avaricia > Justicia y avaricia