RESUMEN:
«En nosotros la corrupción acontece de modo contrario que en Adán, porque en Adán el alma corrompe al cuerpo, y la persona a la naturaleza. En cambio en nosotros sucede lo contrario; por lo cual, aunque el pecado de Adán haya pertenecido en primer lugar al irascible, en nosotros, sin embargo, la corrupción corresponde en mayor medida al concupiscible. »


TEXTUAL:
Argumentos por los que parece que el irascible está más corrompido que el concupiscible y respuesta de Sto. Tomás:

Arg. 5. La corrupción en nosotros proviene del pecado del primer padre. Pero el pecado fundamental del primer padre fue la soberbia o desmesura, que está en el irascible. Luego también en nosotros el irascible está más corrompido e infectado que el concupiscible.

Arg. 5. En nosotros la corrupción acontece de modo contrario que en Adán, porque en Adán el alma corrompe al cuerpo, y la persona a la naturaleza. En cambio en nosotros sucede lo contrario; por lo cual, aunque el pecado de Adán haya pertenecido en primer lugar al irascible, en nosotros, sin embargo, la corrupción corresponde en mayor medida al concupiscible.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Q. SOBRE LA SENSUALIDAD, Art. 6 ¿El concupiscible está más corrompido e infectado que el irascible? (De Veritate, q.25)


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003


CLAVES: Apetitos del hombre > Contrarios a la razón?