RESUMEN:
Los hombres no siguen necesariamente lo concreto apetecido por la voluntad porque tienen poder de comparar


TEXTUAL:
Ob. 3. Todavía más. Así como el apetito sensitivo es lo aprehendido por los sentidos, así también lo aprehendido por el entendimiento es objeto del apetito intelectivo, llamado voluntad. Pero lo aprehendido por los sentidos necesariamente impulsa al apetito sensitivo, pues Agustín, en SUPER GEN. AD LITT.9, dice que LOS ANIMALES SON LLEVADOS POR LO QUE VEN. Por lo tanto, parece que lo aprehendido intelectualmente mueve necesariamente a la voluntad. .

Ad 3. A LA TERCERA HAY QUE DECIR: La fuerza sensitiva no tiene el poder de comparar objetos diversos, como hace la razón, sino que simplemente aprehende algo determinado. Así mueve determinándolo al apetito sensitivo con respecto a algo en concreto. Pero la razón compara muchos objetos. De este modo, el apetito intelectivo, esto es, la voluntad, puede ser movido por diversos objetos y no necesariamente por uno solo.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera (Libro) , , Ed.BAC, 2001 (Reimp. de la ed. de 1994) Madrid q.82, a.2, ob.3 y ad.3


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)


CLAVES: Apetitos del hombre > Apetito sensitivo > Su movimiento procede de la cogitativa