RESUMEN:
Por qué la semejanza es la causa del amor, y por qué las contiendas entre semejantes lo manifiestan.


TEXTUAL:
(...)Porque todo lo que existe en potencia, en cuanto tal, tiene el apetito de su acto, y si posee sensibilidad y conocimiento se deleita en su consecución. (?) De ahí que, si por serle semejante en la participación de la forma es impedido él mismo en la consecución del bien que ama, le resulta odioso, no en cuanto semejante, sino en cuanto impeditivo de su bien propio. Y por esta razón los alfareros riñen entre sí, porque se impiden mutuamente en el propio lucro, y hay contiendas entre los soberbios, porque se impiden mutuamente en la superioridad propia que ambicionan.


FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.27, a.3, s.


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989


CLAVES: Amar > La semejanza es la causa del amor