Alma > Prueba de su inmortalidad
RESUMEN:
El argumento del deseo natural de inmortalidad para justificarla
El argumento del deseo natural de inmortalidad para justificarla
TEXTUAL:
Puede ser también señal esto [de la inmortalidad del alma] el que cada ser por naturaleza desea ser como debe ser. En los seres que pueden conocer, el deseo sigue al conocimiento. En cambio, el sentido no conoce el ser más que sometido al AQUÍ y AHORA, mientras que el entendimiento aprehende el ser absolutamente y siempre. Por eso, todo lo que tiene entendimiento por naturaleza desea existir siempre. Un deseo propio de la naturaleza no puede ser un deseo vacío. Así, pues, toda sustancia intelectual es incorruptible.
Puede ser también señal esto [de la inmortalidad del alma] el que cada ser por naturaleza desea ser como debe ser. En los seres que pueden conocer, el deseo sigue al conocimiento. En cambio, el sentido no conoce el ser más que sometido al AQUÍ y AHORA, mientras que el entendimiento aprehende el ser absolutamente y siempre. Por eso, todo lo que tiene entendimiento por naturaleza desea existir siempre. Un deseo propio de la naturaleza no puede ser un deseo vacío. Así, pues, toda sustancia intelectual es incorruptible.
FUENTE:
Tomás de Aquino: Suma Teologica, I [trad. BAC Maior, 2001] q.75, a.6, s.
Tomás de Aquino: Suma Teologica, I [trad. BAC Maior, 2001] q.75, a.6, s.
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)
CLAVES: Alma > Prueba de su inmortalidad
