comentario de Diego : (La ley da contenido a la libertad trazando, creando, definiendo el marco de nuestro vivir en común. De modo análogo a como la carretera no restringe la libertad del conductor, sino que define sus posibilidades).

p. 123 La ley tiene la doble función de informar y de mover. Lo primero y más esencial que la ley lleva a cabo es informar, dar forma al vivir y obrar en común. La ley define la actividad común, establece con precisión en qué consiste la acción colectiva. Al dar, con la ley, forma concreta y estable a las acciones compartidas, hacemos realmente posibles estas acciones.
Por tanto, la ley no es una simple restricción impuesta a nuestra libertad de acción, como si esta libertad estuviera plenamente constituida con anterioridad, dotada ya de completa realidad, y sólo necesitara ser limitada para no colisionar con la libertad de los demás. La ley da realidad a nuestra libertad, pues la realidad de ésta es su realidad práctica y social, que consiste en la efectiva posibilidad de tomar parte, de hacernos presentes en acciones comunes, que se hacen realmente posibles al estar definidas por la ley. La realidad de nuestra libertad de acción es la realidad de las acciones a las que nos da acceso nuestra libertad. Las leyes que regulan una actividad –sea ésta la economía, el tráfico o el fútbol– no limitan nuestra libertad de realizar tal actividad, sino que dan realidad y contenido a esta libertad, al definir en qué consiste practicar dicha actividad. Acatamos las leyes para que la acción que realizamos gracias a nuestra libertad, sea efectivamente la acción que esas leyes informan. La ley no se opone a la libertad, ni la restringe, pues cumplir las leyes que definen una actividad es querer verdaderamente realizar dicha actividad.