RESUMEN:
Hay un triple grado de bondad y de malicia en los actos morales: primero, ciertamente, según su género y especie, por comparación con el objeto o la materia; segundo por la circunstancia; y tercero, por el hábito informante, pues no es lo mismo hacer un acto justo con la virtud de la justicia que hacer el mismo acto justo sin tener la virtud.


TEXTUAL:
11. Los actos morales buenos, se dicen actos virtuosos; mas los actos malos se dicen actos viciosos. Mas virtud y vicio pertenecen al género del hábito. Luego, que el acto sea bueno o malo procede de otro género, y no según el mismo.

11. A LO UNDÉCIMO debe decirse que algunos actos se dicen viciosos o virtuosos no sólo porque proceden del hábito de la virtud o del vicio, sino porque son semejantes a aquellos actos que proceden de tales hábitos. De donde, antes que algo adquiera la virtud, ejecuta un acto virtuoso; en cambio, después que adquiere la virtud, sucede de otro modo. En efecto, antes que algo adquiera la virtud realiza, ciertamente, cosas justas, pero no de un modo justo; así como cosas castas, pero no de un modo casto; en cambio, después que adquiere la virtud, realiza cosas justas de un modo justo, y castas de un modo casto, como es evidente por lo que dice el Filósofo en el libro II de la Ética. Así, pues, está claro que hay un triple grado de bondad y de malicia en los actos morales: primero, ciertamente, según su género y especie, por comparación con el objeto o la materia; segundo por la circunstancia; y tercero, por el hábito informante.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.2 [Sobre los pecados], a.4 [Si todo acto es indiferente], ob.9 y ad.9


FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)


CLAVES: Acto humano > Triple grado de bondad