Acto humano > Circunstancias
RESUMEN:
Las circunstancias se pueden relacionar con la sustancia del acto de tres manera: 1º No alterando nada ni la especie ni su gravedad; 2º Confiriendo la especie al acto; 3º Agravando o atenunando la especie
Las circunstancias se pueden relacionar con la sustancia del acto de tres manera: 1º No alterando nada ni la especie ni su gravedad; 2º Confiriendo la especie al acto; 3º Agravando o atenunando la especie
TEXTUAL:
ARTÍCULO 7
RESPUESTA. Debe decirse que una circunstancia se encuentra de tres maneras con respecto al acto de pecado: [1ª no modifica en nada la especie] Unas veces ni modifica la especie de éste, ni la agrava, así como golpear a un hombre vestido de blanco o de rojo. [2ª establece la especie] Otras veces establece la especie de pecado, ya sea de un acto que por su género es indiferente, al cual adviene la circunstancia, como cuando alguien levanta una estaca de la tierra en desprecio de otro, ya sea de un acto bueno por su género, como cuando alguien da limosna para ser alabado por los demás hombres; o bien de un acto malo por su género y se añaden a él otras especies de maldad por su circunstancia, como cuando alguien roba un objeto sagrado. [3ª agrava la especie] En cambio, algunas veces, ciertamente, agrava el pecado, como cuando alguien roba mucho.
8. Sobre las cosas semejantes hay un mismo juicio. Pero algunas circunstancias siempre dan su especie al pecado, del mismo modo que la da el objeto, que responde al qué de la acción, y el fin, que responde al porqué de la misma. Luego, por la misma razón todas las demás circunstancias, cuando agravan el pecado, dan su especie al pecado.
8. A LO OCTAVO debe decirse que en un objeto es posible encontrar muchas condiciones, y nada prohíbe a lo que es considerado como objeto según una condición, ser considerado como circunstancia según otra, que unas veces dará su especie al pecado pero otras no. Así como la cosa ajena es el objeto propio del robo ?y da su especie al robo , puede además la cosa ajena ser de una gran cantidad, y esta circunstancia no le da su especie, sino sólo lo agrava; pero si la cosa ajena es sagrada, esta circunstancia constituye una nueva especie de pecado; en cambio, el que la cosa ajena sea blanca o negra, es una circunstancia indiferente, que ni agrava ni constituye una especie. (...)
ARTÍCULO 7
RESPUESTA. Debe decirse que una circunstancia se encuentra de tres maneras con respecto al acto de pecado: [1ª no modifica en nada la especie] Unas veces ni modifica la especie de éste, ni la agrava, así como golpear a un hombre vestido de blanco o de rojo. [2ª establece la especie] Otras veces establece la especie de pecado, ya sea de un acto que por su género es indiferente, al cual adviene la circunstancia, como cuando alguien levanta una estaca de la tierra en desprecio de otro, ya sea de un acto bueno por su género, como cuando alguien da limosna para ser alabado por los demás hombres; o bien de un acto malo por su género y se añaden a él otras especies de maldad por su circunstancia, como cuando alguien roba un objeto sagrado. [3ª agrava la especie] En cambio, algunas veces, ciertamente, agrava el pecado, como cuando alguien roba mucho.
8. Sobre las cosas semejantes hay un mismo juicio. Pero algunas circunstancias siempre dan su especie al pecado, del mismo modo que la da el objeto, que responde al qué de la acción, y el fin, que responde al porqué de la misma. Luego, por la misma razón todas las demás circunstancias, cuando agravan el pecado, dan su especie al pecado.
8. A LO OCTAVO debe decirse que en un objeto es posible encontrar muchas condiciones, y nada prohíbe a lo que es considerado como objeto según una condición, ser considerado como circunstancia según otra, que unas veces dará su especie al pecado pero otras no. Así como la cosa ajena es el objeto propio del robo ?y da su especie al robo , puede además la cosa ajena ser de una gran cantidad, y esta circunstancia no le da su especie, sino sólo lo agrava; pero si la cosa ajena es sagrada, esta circunstancia constituye una nueva especie de pecado; en cambio, el que la cosa ajena sea blanca o negra, es una circunstancia indiferente, que ni agrava ni constituye una especie. (...)
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.2 [Sobre los pecados], a.7 [Si alguna circunstancia que no confiere su especie al pecado agrava el pecado], s.
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.2 [Sobre los pecados], a.7 [Si alguna circunstancia que no confiere su especie al pecado agrava el pecado], s.
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Acto humano > Circunstancias
